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Se garantiza el acceso de toda la ciudadanía al prestador de salud que elija


El sector público tiene funcionando una red de más de 900 puestos de atención en todo el país

Antes de la reforma sanitaria, el único seguro de salud público cubría solo a los trabajadores y el resto de la población pagaba una cuota fija y con limitaciones en los servicios. La implementación de esta política cambió el acceso al derecho a la salud: “Hoy pagan en proporción a los ingresos y ninguna institución puede negar la afiliación a nadie”, afirmó el ministro Basso, quien destacó la recuperación del sector público que tiene funcionando una red de más de 900 puestos de atención en todo el país con un plan estratégico de descentralización y de profesionalización.

Previo a la comparecencia ante la Cámara de Representantes, convocada por el diputado Eduardo Rubio, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, conversó con los medios de comunicación sobre la gestión de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y la movilidad regulada

Recordó que Uruguay desarrolla una reforma sanitaria desde hace 11 años, que implica un cambio en el funcionamiento del sistema. Antes, solo 700.000 usuarios contaban con un seguro de salud por enfermedad que atendía únicamente a los trabajadores dependientes del sector privado (conocido como DISSE) y el resto pagaba una cuota única, independientemente de su nivel de ingresos. Esto implicaba que personas mayores, discapacitados y embarazadas no fueran aceptados por las instituciones y se los obligara a pagar un examen de ingreso que los habilitara a utilizar los servicios pero con limitaciones en el acceso a los mismos.

Por ejemplo, prosiguió el ministro, no recibían los medicamentos correspondientes o tenían limitaciones en cirugías y estudios disponibles. Quienes se jubilaban debían pagar la cuota individual y, si no lo hacían en el plazo de 120 días, debían enfrentarse al problema de la búsqueda de alguna institución que afiliara a personas con problemas de salud.

“Esta situación cambió totalmente: hoy se paga en proporción de los ingresos y ninguna institución puede negarle la afiliación a ninguna persona. Además, el sistema público se transformó totalmente. Hoy tenemos un sistema con estructuras ejemplares, tanto en Montevideo como en el interior, que van hacia la profesionalización de la gestión. El Estado invirtió una enorme cantidad de dinero a la hora de ponerlo en mejores condiciones para la población más vulnerable”, explicó Basso.

En este contexto, agregó que se “está resolviendo un tema importante de la salud, como es la mejora de la gestión de los recursos públicos que todos pagamos”, apuntó el ministro.

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