El proyecto fue una iniciativa de la bancada del Frente Amplio y se aprobó por unanimidad en la Cámara Alta el martes 6 de noviembre, la fuerza política había asumido el compromiso en sus Bases Programáticas 2015 – 2020.
El proceso de elaboración del mismo contó con el protagonismo y aportes de diversos movimientos sociales como la Red de Agroecología, la Red de Semillas Nativas y Criollas, REDES – AT la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología.
El proyecto de ley define en su artículo dos a la agroecología como “la aplicación de los conceptos y principios ecológicos al diseño, desarrollo y gestión de ecosistemas agrícolas sostenibles”.
Al poco tiempo de haberse aprobado una ley que regula el uso de bolsas y en camino de sancionar un proyecto sobre la Gestión Integral de Residuos, la media sanción de este Plan Nacional que fomenta la producción con bases agroecológicas es una incorporación más de la temática ambiental en la agenda política en nuestro país.
El proyecto que pasará ahora a la Cámara de Representantes, declara de interés general la “promoción y el desarrollo de sistemas de producción, distribución y consumo de productos de base agroecológica” con el objetivo de “fortalecer la soberanía y la seguridad alimentaria, contribuyendo al cuidado del ambiente, de manera de generar beneficios que mejoren la calidad de vida de los habitantes de la República”, tal como expresa el Artículo 1º de dicho proyecto.
Esta forma de producción alternativa, en un Uruguay que por su tradición agropecuaria y agroexportadora padece de problemas ambientales; conservaría nuestros ecosistemas nativos (y los servicios que éstos ofrecen a la sociedad). Un compromiso que asume la izquierda, de cuidar un patrimonio que nos es común, de garantizar el derecho de todos y todas de gozar de un entorno sano, de poder acceder a agua de calidad y a alimentos saludables, entre otros.