Quizá ya nos acostumbramos, pero si uno mira la realidad de otros países o recuerda la nuestra hace unos años notaremos que lejos de lo que sucedía en el pasado el salario real crece de forma constante, creció un 48,5% entre 2005 y 2016.
No es otra coincidencia, es crecimiento acompañado de distribución, no es viento de cola, es el resultado de políticas públicas laborales, como la reinstalación de la negociación colectiva, y políticas económicas que promueven la generación de empleo y la distribución de los ingresos. “Durante el período 2005-2016 el salario real acumuló un incremento de 48,5 %. Si comparamos el poder adquisitivo del salario promedio del año 2016 respecto al promedio de 2004, se verifica un crecimiento de 54,7 % del salario medio, 60,4 % del privado y 45,5 % del salario público”, así lo establece un informe realizado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en abril de 2017.
No hablamos sólo de cantidad: El informe también plantea que en los últimos 10 años vivimos un “crecimiento sostenido” del empleo formal, disminuyendo la tasa de informalidad.
¿Qué pasa con la inflación?: Según los datos publicados por Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la inflación del año 2017 cerró en 6,55%, la mejor cifra de los últimos 8 años. “El conjunto de indicadores (inflación, baja del déficit fiscal y crecimiento), permiten mirar el 2018 con optimismo”, manifestó el subsecretario del Ministerio de Economía, Pablo Ferreri, quien agregó “se cierra el año 2017 con una inflación del 6.55%. Es un valor que ubica a la inflación dentro del rango meta ubicado por el gobierno. Lo cual junto también con otro dato positivo como es la baja del déficit fiscal de 3. 6% del PBI a 3.3% cerrado el mes de noviembre. Y junto con un crecimiento entorno a los 3% (que se estima para este año) nos permiten este conjunto de indicadores mirar el 2018 con optimismo y sobretodo valorando mucho con el contexto regional”.
Estos números deberían ser valorados sin mirar banderas: estos incrementos son una conquista para trabajadores y trabajadoras. Ahora bien, todos los años la base de prestaciones y contribuciones (BPC) se ajusta por la inflación, si la masa salarial del país aumenta en términos reales, es lógico que se genere más IRPF, por eso, poner el foco en el ajuste de las franjas del IRPF, no niega la realidad, que es que el salario real aumenta.
La noticia es que los salarios crecen en términos reales, que aumenta la capacidad de compra y al mismo tiempo la distribución y los derechos laborales.
Definición de salario real: El salario real será aquel que representa la cantidad de bienes que el/la trabajador/a podrá adquirir con el volumen de dinero que percibe y por tanto representa el poder adquisitivo, su poder de compra, la cantidad de bienes y servicios que podrá lograr a partir de su salario.