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El futuro en desarrollo


La descentralización, entendida como el empoderamiento de los actores locales, ha sido una seña de identidad de los gobiernos frenteamplistas, lo que se ha plasmado mediante el fortalecimiento de los gobiernos departamentales y la consolidación y profundización del tercer nivel de gobierno.

En un seminario desarrollado en Torre Ejecutiva, denominado “La planificación territorial y su impacto en las finanzas subnacionales”, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y representantes de intendencias y municipios departamentales, presentaron un informe centrado en la importancia la planificación para poder lograr mejoras en la gestión e inversiones en el territorio.

En la oportunidad el subdirector de la OPP, Santiago Soto, informó que el Gobierno nacional incrementó 125% en términos reales las transferencias a las intendencias y destinó 1.000 millones de pesos a los municipios.

Asimismo se destacó la importancia del fondo de transferencias a los incentivos a la gestión de municipios y que en 2017 más de 15.000 millones de pesos fueran transferidos desde el Gobierno central. En tanto, en lo que va del año, los fondos transferidos ascienden a 4.800 millones de pesos, incluyendo alumbrado, patente de rodados, caminería rural, Fondo de Desarrollo del Interior y de Incentivo a la Gestión Municipal, y Programa de Desarrollo y Gestión Subnacional.

Los recursos transferidos por el Gobierno central a los 112 municipios se incrementaron en 100 millones de pesos en 2015 a más de 1.000 millones en 2018, multiplicándose por diez el Fondo de Incentivo a la Gestión Municipal en los últimos tres años.

En este sentido se destacó que Uruguay dispone de acuerdos quinquenales entre ambos niveles de gobierno como una herramienta de trabajo efectiva que ha permitido establecer reglas de juego claras para la transferencia de recursos económicos, según detalló el Director de la OPP, Álvaro García, quien resaltó además que “no ha habido un cumplimiento mejor en la historia del Uruguay con los gobiernos departamentales que desde 2005 en adelante”, lo que, mediante los diferentes programas, permite la realización de importantes obras en todos los rincones del país.

El FDI está compuesto por un porcentaje de los tributos nacionales recaudados fuera de Montevideo y es devuelto a los territorios para ser invertido en proyectos. El 66 % del monto total es ejecutado de manera directa por los ministerios del Gobierno nacional y el 33 % restante conforma el programa FD.

Por su parte, mediante el PDGS, un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ejecutado por la OPP, se llevan a cabo la realización de obras de gran porte a nivel departamental. En 2017 las intendencias recibieron aproximadamente 295 millones de pesos y hasta abril de 2018, unos 99 millones de pesos.

A esto se suman los recursos por concepto de caminería departamental, que ascienden a aproximadamente 230 millones de dólares para todo el período, “la mayor cifra de la historia en esta materia”, puntualizó el director de la OPP.

Sin lugar a dudas esta inversión resulta de capital importancia para la mejora de la infraestructura, en un contexto de mayor actividad económica que requiere más y mejor infraestructura.

Ese es el camino que estamos transitando, el desafío es identificar nuevas líneas de acción para mejorar el desempeño de los gobiernos departamentales y municipales, en el marco de la mayor transparencia.

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