

Colonización firmó la escritura de la Estancia María Dolores e incorpora 10 sistemas de riego
Este lunes, el presidente del Instituto Nacional de Colonización (INC), Alejandro Henry, y el gerente general de la institución firmaron la escritura de compraventa de la Estancia María Dolores, un predio de 4.404 hectáreas ubicado en la zona lechera de Florida. La operación incluyó la incorporación de los diez sistemas de riego existentes, cuyo levantamiento de prenda fue realizado por la parte vendedora el 27 de junio, previo a la firma, tal como estaba comprometido.
La compra se enmarcó en el uso del derecho de preferencia establecido por la Ley de Colonización, aplicable cuando el Instituto interviene en una compraventa previamente pactada entre privados. En este tipo de casos, explicó Henry, se requiere mayoría simple del Directorio (tres votos de cinco), y no los cuatro votos de cinco exigidos para compras directas entre el INC y un particular. Para la venta de tierras de colonización, en cambio, se requiere unanimidad del Directorio (cinco votos de cinco).
Argumentos tras la observación del Tribunal de Cuentas
El primero, referido a la prenda sobre el sistema de riego, quedó subsanado con su levantamiento antes de la escritura. El segundo cuestionaba la disponibilidad presupuestal, ya que en las cuentas del INC había unos 20 millones de dólares al momento de la compra. No obstante, el Instituto argumentó que contaba con fondos adicionales acumulados en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) provenientes de la asignación anual de 150 millones de UI dispuesta por Ley, equivalentes a unos 15 millones de dólares anuales para compra de tierras. Estos recursos, que en el último gobierno se destinaron a un fideicomiso para asentamientos, mantuvieron para el INC un fondo equivalente a unos 100 millones de dólares no ejecutados en ejercicios anteriores y disponibles para ser transferidos.
En 2025, el MEF transfirió 52,5 millones de dólares, con los que se pagó la compra de María Dolores (32,5 millones) y el saldo de tierras adquiridas en ejercicios previos (20 millones). Para 2026, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto asignó 30 millones de dólares adicionales de ese fondo, más lo que se genere anualmente por la misma asignación legal.
Otra observación del Tribunal señalaba que el gasto superaba la asignación presupuestal anual del INC. El Instituto respondió que, al existir asignaciones no ejecutadas en años anteriores y fondos disponibles en el MEF, no había impedimento para cumplir con la ejecución de 2025. Finalmente, sobre la observación relativa a la cantidad de votos necesarios, el INC sostuvo que en las compras por preferencia —como fue este caso— la normativa exige mayoría simple y no cuatro votos.
En lo productivo, Henry destacó que María Dolores presenta características excepcionales: suelos de alta calidad, ubicación estratégica, 25% del área bajo riego con diez pivots (tres de ellos nuevos y de última tecnología) y una infraestructura que permite un aprovechamiento inmediato. La proyección elaborada junto a técnicos del INC y la Colonia El Timote —que ya gestiona exitosamente 16 tambos y produce 13 millones de litros anuales— estima una tasa interna de retorno del 4% anual.
El proyecto se organizará en tres áreas: tambos (producción de leche), forraje (alimentación) y recría de terneras. La gestión se abrirá a varias sociedades de productores, no solo a las de San Ramón o Florida, e incluso se prevé la participación de organizaciones como la Sociedad de Fomento El Timote y productores de otras zonas, como “La Casilla” en Flores, que también administran campos de recría del INC.
Estudios del Instituto Nacional de la Leche (INALE) indican que unos 200 productores familiares de la zona carecen de escala y que, en promedio, necesitarían 70 hectáreas adicionales para desarrollarse. Con el forraje producido en María Dolores y la recría fuera de sus predios, los productores podrán destinar más superficie a pasturas, aumentar el número de vacas en ordeñe y mejorar su productividad.
El impacto estimado es duplicar la producción de estos 200 emprendimientos familiares, pasando de 76 a 132 millones de litros anuales, lo que equivale a unos 20 días adicionales de remisión a Conaprole. Henry subrayó que este es un proyecto con alto retorno social y productivo, que “con estas condiciones, se paga solo”.
Exposición en la cámara de Senadoras y Senadores del ministro Alfredo Fratti:





