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Cuidar el ambiente, un compromiso de izquierda


El mundo está cambiando, no hay dudas, son muchas y diversas las transformaciones a las que nos enfrentamos, uno de los cambios más acelerados se da en el ámbito de la producción, el sistema lineal de nuestra economía (extracción, fabricación, utilización y eliminación).

Llegó a su límite. Cada año vemos cómo el mundo, la región, y nuestro país, pierde nuevas especies, son más intensos los efectos de los fenómenos climáticos, las reservas de recursos naturales disminuyen, la producción de alimentos se encarece y es cada vez más dependiente de insumos, y cómo los países debemos enfrentar altos costos para mantener la calidad de suelos y agua.

¿Podemos seguir como si nada estuviera pasando?

Ante esta situación podemos ver el caos o la oportunidad, y como fuerza política de izquierda, innovadora, -la fuerza política que lideró un cambio de referencia en el mundo como el cambio en la matriz energética-, este escenario implica una gran oportunidad. La oportunidad de revisar prácticas y modelos productivos, generar nuevos desarrollos tecnológicos y humanos que nos permitan estar a la delantera.

¿La actual es la única alternativa de producción posible?

A nivel global estamos en un momento de transición de una economía basada en el uso intensivo de petróleo y recursos, a uno donde se incorporen los ciclos naturales utilizando las energías renovables, reusando y reciclando materiales. Uruguay tiene condiciones únicas para desarrollar nuevos modelos de negocios que permitan avanzar al mismo tiempo en otro gran desafío al que nos enfrentamos, la generación de trabajo nacional y de valor agregado ambiental.

Este año, el año del programa será clave para incluir estrategias industriales que recuperen materiales y los procesen, que hagan un uso más eficiente de los recursos naturales y la energía, procesos para una agricultura menos intensiva en energía e insumos, que incorpore los saberes de generaciones de productores que utilizaban los ciclos naturales y que genere más valor a nuestra producción.

¿Por qué la izquierda debe ser especialmente responsable con la defensa del ambiente?

Ante todo se trata de un compromiso como ciudadanos del mundo y con el desarrollo sustentable. Una apuesta a ser un país mejor.

Porque los problemas ambientales afectan principalmente a los hogares de menores recursos.

Porque entendemos que la pobreza se expresa de forma multidimensional, tanto lo ambiental como la salud son factores que mal gestionados no solo contribuyen a profundizar la pobreza, sino que también pueden reproducirla. Y en el mismo sentido las políticas públicas que incorporan la mirada de la equidad y justicia social contribuyen a alcanzar logros tanto en la gestión ambiental como en la construcción de más igualdad. ¿si no nos ocupamos de eso nosotros quien se ocupará?

La libertad, la igualdad, el trabajo, la justicia social, la solidaridad, la democracia y la paz constituyen valores sobre los cuales nuestra fuerza política ha asentado su pensamiento histórico, su identidad e incluso ha justificado su razón de ser anti-oligárquica, anti-imperialista, antipatriarcal y antirracista. En estos valores también se asienta el pensamiento ambientalista de izquierda. Porque cuidar el ambiente es cuidar un patrimonio común por encima de los intereses particulares. Porque el bien común jamás fue una defensa de la derecha, como tampoco lo es la defensa de los derechos

Somos de izquierda cuando cuidamos nuestro ambiente, porque cultivamos la solidaridad con aquellos que no tienen voz, tanto las actuales como futuras generaciones. Somos de izquierda cuando cuidamos el ambiente por encima de los intereses particulares, porque el ambiente es nuestro patrimonio común, nuestra casa, nuestro sustento, y nuestro disfrute.

Somos de izquierda cuando defendemos el ambiente como derecho, derecho a gozar de un entorno sano, acceso a agua de calidad y alimentos saludables. Porque nosotros también somos parte del ambiente, justicia social es también justicia ambiental, y democracia es también acceso democrático al ambiente. Porque cuidar el ambiente es cuidar la vida de todos y todas.

Nuestro compromiso con el ambiente es un compromiso de izquierda.

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