Desde la primera reunión de trabajo llevada a cabo el pasado 15 de enero entre el presidente de la República, Tabaré Vázquez, y las gremiales agropecuarias, el Gobierno ha adoptado 21 medidas de apoyo al sector.
Dentro de estas medidas se encuentran acciones como la rebaja del gasoil y la electricidad, creación del Fondo de Garantía Lechero y el reperfilamiento de deudas, que han beneficiado a casi 13.100 productores.
Se rebajó el precio del gasoil en 18,03% para arroceros, lecheros, hortifruticultores y ganaderos que tributan impuesto a la enajenación de bienes agropecuarios (Imeba); se cumplió con el envío, promulgación y reglamentación de la ley para constitución del Fondo de Garantía Lechero por 36 millones de dólares, lo que benefició a 2.800 productores. Asimismo, se rebajó la tarifa eléctrica en 15% entre enero y marzo a 3.600 productores lecheros, medida que ya había sido implementada en el segundo semestre de 2017. Se decidió la rebaja para 350 productores con uso intensivo de riego y para la industria procesadora de arroz, medida extendida hasta la siguiente zafra.
Además se envió el proyecto de ley que establece descuentos en la contribución inmobiliaria rural para 2018 y 2019 y la congelación de los arrendamientos para los productores familiares lecheros en tierras del Instituto Nacional de Colonización. Esta medida favorece a 1.050 colonos y se apoyó con cuatro millones de dólares a productores frutícolas que fueron severamente afectados por falta de frío en el pasado invierno.
El 27 de febrero se declaró la emergencia agropecuaria en zonas de siete departamentos para viabilizar el uso del Fondo Agropecuario y concretar ayuda a productores familiares ganaderos y lecheros de las zonas más afectadas. El 13 de marzo este se amplió a otros siete departamentos.
Asimismo se apoyó a productores intensivos de Salto afectados en octubre pasado por la granizada que destruyó invernáculos. Con apoyos directos se canalizará cerca de un millón de dólares para atender a productores afectados y dejar la infraestructura en condiciones para que sean asegurables.
Por otra parte, cabe tener en cuenta que el desarrollo del sector agropecuario en nuestro país se refleja por la evolución del precio de la tierra, y en los últimos quince años el precio de la tierra en nuestro país se multiplicó por diez.
Uruguay cuenta con una sólida confianza por parte de inversores nacionales y extranjeros. Durante la última década fue el segundo país receptor de inversión extranjera directa en relación al producto interno bruto, con 5,3%. Además es el segundo país en utilidades reinvertidas sobre las utilidades totales de América Latina, con 61%.
Ya lo hemos dicho, no hay crisis en el sector agropecuario, sino en todo caso lo que hay son dificultades en determinados sectores del agro. El concepto crisis es un concepto muy profundo que no se compara con las dificultades productivas que algunos subsectores atraviesan ni a los verdaderos años de crisis que los uruguayos todos supimos vivir.
Nuestro Gobierno siempre ha apoyado al sector agropecuario mediante la aplicación de políticas públicas a favor del sector productivo del agro y su gente.
Jamás podremos admitir que se diga que el Gobierno ha estado ausente. Seguimos y seguiremos apostando al dialogo como la única alternativa para buscar soluciones para el bienestar de todo el país.