El Presidente Tabaré Vázquez asistió al PIT CNT dónde la central sindical llevó adelante un reconocimiento a su figura por su gestión al frente del Poder Ejecutivo.
“Me siento profundamente orgulloso y tremendamente agradecido” expresó Vázquez, aunque confesó no sentirse merecedor de tal reconocimiento.
Expresó que él entiende que el reconocimiento no debe ser exclusivamente a su figura porque “nadie puede hacer nada solo, no hay destino en soledad”. Sostuvo que “ lo que hicimos es producto de un trabajo en equipo, porque cada uno de esos temas, cada uno de los proyectos de ley que fueron al parlamento, que después fueron aprobados, fueron estudiados, analizados, planteados y enriquecidos con la contribución de todas las compañeras y compañeros ministros” que estuvieron junto a él en esta presidencia, “sin ellos hubiera sido imposible realizar todo ese trabajo pormenorizado para avanzar en el terreno de la justicia social, en el de las políticas públicas y políticas sociales, en el terreno de conquistar y reconquistar derechos legítimos de los compañeros y compañeras trabajadoras de nuestro país, que estaban muchos de ellos soterrados y que por suerte hemos ido, de a poco, entre todos, avanzando en esa dirección, de una mayor justicia social y una mayor justicia para el trabajador” argumentó.
Asimismo, expresó que esto “tampoco hubiera sido posible sólo con el equipo de gobierno, si no hubiéramos tenido frente a nosotros, con nosotros, al lado nuestro, a la clase trabajadora y al PIT CNT” y agradeció al PIT CNT “por el aporte positivo que ha hecho para que el gobierno pudiera avanzar en estos temas”, llevándose los aplausos del público presente.
Con respecto a la relación mantenida entre el gobierno y la central sindical, sostuvo que la misma fue “seria, madura, formal, sin claudicaciones” pero sí con “convencimientos logrados a través de argumentos sólidos, racionales que nos hicieran muchas veces cambiar la orientación de determinados temas para mejorar la calidad de los mismos”. El diálogo fue “permanente, serio y responsable”, añadió. Reconoció que si bien hubo algunos desencuentros, “también tuvimos muchos puntos de concordancia”.
Seguidamente, solicitó a los presentes extender el reconocimiento no solo la tarea de ministros y ministras, “sino también a la tarea de decenas y decenas de compañeras y compañeros anónimos” que han sido “fundamentales” y que “trabajaron intensamente”, «más que como funcionarios, como militantes sociales y laborales, profundos, serios y comprometidos”.
Para terminar, dijo que “lo decimos de corazón” que aunque pueda molestar él pertenece a la clase trabajadora, al igual que toda su familia y la familia de su compañera de vida, frase que también recogió el aplauso cerrado de los presentes. Sostuvo que se iba a guardar en el corazón “una de las tres palabras de la despedida que quisiera hacer hoy, pero que haré próximamente” y esta fue “¡Hasta siempre!”
